Ante la pandemia que enfrentamos por el virus COVID-19, inevitablemente muchas empresas tendrán casos de colaboradores y/o clientes afectados. Algunos de estos casos podrían detectarse con medidas adecuadas para reaccionar de forma efectiva y prevenir un daño mayor.

Estas medidas preventivas implican necesariamente obtener y manejar información personal de los posibles afectados. Para esto es importante tomar en cuenta lo siguiente:

  1. Los datos necesarios para estos fines de detección oportuna del virus son Datos Sensibles y por ende, su manejo debe realizarse con cuidado. Legalmente estos datos pueden usarse solo para fines puntuales como por ejemplo un diagnóstico médico y/o la gestión de servicios sanitarios.
  1. Para evitar riesgos, las personas que manejan estos datos deben estar sujetas al secreto profesional o tener una obligación equivalente (como un acuerdo de confidencialidad).
  1. Por lo delicada de esta información, debe ser utilizada única y exclusivamente con fines de prevención de la salud. Es decir, no sería posible almacenar estos datos ni utilizarlos para ningún otro fin.
  1. Es muy importante tener el consentimiento expreso, inequívoco e informado de las personas para poder obtener dicha información.  Al solicitar la autorización se debe aclarar el tratamiento que se realizará de dicha información.
  1. Igualmente, importante es adoptar en la empresa políticas para el manejo de esta información.
  1. En caso de que sea necesario realizar comunicaciones a clientes y/o colaboradores sobre algún caso de contagio, debe hacerse de forma tal que no sea posible identificar a la persona afectada.

Si no se toman las prevenciones adecuadas, o si no se adoptan los procedimientos correctos para el manejo de esta información, la empresa podría cometer una falta sancionada con multa. Además, podría ser responsable por los daños que le cause a la persona cuyos datos fueron manejados de forma incorrecta.